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En bodega del Inpec, desaparecen 36 mil procesos de la Judicatura
Autoridades dicen que, al parecer, el administrador de la bodega vendía los documentos como papel reciclado
La Fiscalía General de la Nación abrió investigación en contra del coordinador de Archivos del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Guillermo González, quien estaba encargado de cuidar la bodega en la que se encontraban más de 36 mil procesos judiciales.
González, que fue capturado por las autoridades, ya recuperó su libertad, tras la audiencia en la que se le formularon cargos, debido a las disposiciones del nuevo Sistema Penal Acusatorio.
El abogado defensor del indiciado, que llevaba 25 años al servicio del Inpec, dijo que es muy posible que se hayan peridido muchos más procesos en el sector de Montevideo, en Bogotá, tras las denuncias de la Fiscalía en torno al extravío de los procesos en la bodega, que se ubicaba en esa zona de la capital.
Sin embargo, aseguró que no hay ningún indicio certero de la responsabilidad de su cliente en esta irregularidad, pues en el lugar laboran otras personas, que tienen que ver más con la administración judicial, que con el mismo Inpec.
Por peculado por apropiación, obstrucción y destrucción a documentos públicos será procesado el funcionario del Inpec, quien se encargaba de cuidar la bodega donde permanecían los procesos, que había sido tomada en arriendo por parte del organismo.
Según la investigación, los documentos relacionados con estos procesos eran vendidos como papel reciclado y habían ido a parar a ese lugar, como quiera que se trataba de trámites que habían sido suspendidos transitoriamente, por diversas motivaciones.
Entre los 36 mil casos se contaban varias investigaciones importantes en contra de paramilitares, narcotraficantes y personalidades sindicadas de mantener algún tipo de vínculos con sectores pertenecientes a tales grupos.
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Con este hecho, podemos reafirmar lamentablemente la falta de conciencia que tienen muchas personas de nuestra sociedad y de nuestras instituciones estatales, sobre todo si se trata de documentos tan delicados como son los procesos judiciales de delincuentes, narcotraficantes, guerrilleros, paramilitares y muchos otros acusados de infligir las leyes de la sociedad.
ResponderEliminarPor otro lado, causa desconsuelo saber que una institución como el INPEC, encargada de recluir a personas que son en el peor de los casos, un riesgo para la sociedad, y que debería de ser una de las instituciones con mayor seguridad de la información, con el mejor personal capacitado para del tratamiento de los documentos de su fondo, tenga una administración que no se preocupe por la conservación y preservación de su patrimonio documental, el cual es la memoria viva de los sucesos que han ocurrido en el transcurso de los años y que posee un gran valor para la consulta histórica, científica y cultural.
Como consecuencia, se perdió mucha información de gran valor para la reconstrucción de la memoria, la cual es de suma importancia para esclarecer hechos y declarar culpables o inocentes a muchas personas. Además, no se logró realizar una valoración adecuada a los procesos judiciales, los cuales fueron destruidos sin tener en cuenta ningún criterio archivístico, ni ético y menos cultural.
Ahora bien, se perdió el contenido, el valor, la memoria y el patrimonio documental, no del INPEC, Si no de todas aquellas personas que están directa o indirectamente involucradas en las investigaciones y por consiguiente, por daños causados a la sociedad.
Me parece que esta es una situacion que se vive a diario ya que todavia no existe ese valor hacia los documentos. Casos como èste se viven a diario y muy pocos son denunciados y judicializados. Creo que nuestra labor va a ser bastante dificil ya que tenemos que empezar a crear una conciencia sana dentro de la sociedad y dar a conocer el valor de los archivos dentro de las misma.
ResponderEliminarCon esta indignante noticia sólo ratificamos el gran compromiso que tenemos como los futuros archivistas del país, la enorme responsabilidad de velar por el rescate de la memoria colectiva y del patrimonio documental de la Nación. El incalculable bien, aunque imperceptible para muchos, que con nuestra labor ayudamos al país en el control de la gestión de las entidades y la fiscalización de sus responsabilidades. Así como la formidable tarea de garantizar la seguridad de la información, y de denunciar en su momento, cualquier irregularidad por parte de una administración. No solo se trata de hacer bien nuestro trabajo sino de hacerlo con responsabilidad y sin ningún interés de sacar provecho de cualquier situación que pudiere surgir, a la vez que propendamos por crear conciencia documental en las entidades y en sus funcionarios.
ResponderEliminarCualquier persona no puede ser Archivista, debe por lo menos proteger y valorar los documentos, es triste saber que esto no se cumpla en la actualidad.
ResponderEliminarEl codigo de etica del archivista nos dice:"El archivista protegerá la integridad de los bienes documentales que custodia para que constituyan fiel testimonio del pasado",
"No deberá utilizar en beneficio propio o de terceros su posición especial y la confianza que la comunidad ha depositado en él", ademas algunos documentos necesitan ser conservados, ya sea como patrimonio o para la toma de decisiones.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar.Por este caso cave pensar, en la importancia de ser un profesional ético ya que administrar documentos de archivo o ser un profesional en cualquier área requiere además de calificación técnica una ética ,ya que por falta de la misma se perdieron 36000 expedientes que limpiarán a culpables de delitos que han cometido además los vínculos que se hallan tenido, con las guerrillas y paramilitares tema que ha sido bastante debatido en el presente gobierno . Es claro resaltar que más que hacer dinero con el reciclaje, esta la idea de limpiar las manos de culpables para que no sean procesados o queden en libertad o no sean implicados en delitos que han cometido.
ResponderEliminarEh aquí una prueba fehaciente para los incrédulos que aun dicen que los archivos no son importantes por ende no es necesario organizarlos e invertir en ellos,situaciones como esta evidencian la importancia de aplicar procesos archivísticos y que dichos archivos estén a cargo de personas altamente capacitadas y sobre todo con una buena ética profesional, supuestamente estos archivos fueron vendidos como papel reciclado pero no sabemos los intereses oscuros que puedan haber detrás de todo esto más si se trata de expedientes judiciales los cuales contienen información trascendental para juzgar a personas consideradas peligrosas que puedan hacer daño a la sociedad, esperemos que por cosas como estas el gobierno tome conciencia por que en este caso pueden llegar a quedar en libertad personas muy peligrosas por la "simple perdida de un papel" y fuera de eso pueden perder mucho dinero al ser demandados.
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